Como muchas otras tecnologías, la RFID (identificación por radiofrecuencia) fue desarrollada por los militares a finales de los años 40 para identificar aviones y calcular su distancia. Funcionó tan bien que aún hoy se utiliza en el control del tráfico aéreo. No fue hasta finales de los 70 cuando la RFID fue adoptada por la industria privada. Hoy en día, es omnipresente y puede encontrarse en campos tan variados como el comercio minorista, la sanidad, el control de acceso y el pago sin contacto.
La tecnología ha madurado y se ha normalizado, para regocijo de inventores y empresarios que le encuentran aplicaciones nuevas, innovadoras y a veces sorprendentes.
¿Qué es la RFID?
Para entender su increíble popularidad, repasemos las características que han hecho que la RFID tenga tanto éxito
¿Cómo funciona?
Es muy sencillo, un chip (o etiqueta) RFID es la combinación de un microprocesador que contiene datos, y una antena de radio para transmitir los datos. Cuando el chip se acerca a un lectorel lector emite una señal que alimenta el chip, el cual transmite sus datos.
Las claves del éxito
El primer boom de la RFID tuvo lugar en la década de 1980 con el paso de los chips RFID activos a los pasivos.
- Los chips activos requieren una fuente de alimentación integrada para funcionar. Esto los hace más caros y mucho menos duraderos.
- Los chips pasivos se alimentan de la señal emitida por el lector. Cada vez son más baratos de producir, más duraderos y, sobre todo, se pueden miniaturizar.
Lo que nos lleva al siguiente punto:
Las etiquetas RFID tienen 3 cualidades principales, son económicas estandarizadasy en miniatura.
De hecho, los chips RFID tienen el grosor de un cabello y pueden implantarse en cualquier parte.
Su irrisorio coste -unos pocos céntimos- permite un uso masivo. Por último, la normalización iniciada en los años 90 ha facilitado enormemente su expansión.
El último punto importante, los datos y su transferencia.
La cantidad de datos y la distancia a la que se transmiten dependen de la frecuencia Hay cuatro niveles de frecuencia:
-Baja frecuencia (LF) : 1kb/s en 0-50Cm
-Alta frecuencia (HF): 25kb/s a 1m
-Frecuencia ultra alta (UHF) : 28kb/s a 1m
-Frecuencia superalta (SHF) : 100kb - 1Mb/s a 10-15m
El aumento del rendimiento, sobre todo con los chips SHF, abre nuevos usos: encriptación de datos, transferencia de fotos o vídeos.
Campos de aplicación cada vez más variados
El tradicional
Tras sus inicios en la aeronáutica, la RFID se ha desarrollado rápidamente en el campo del control de bienes y personas, con las tarjetas de acceso en particular.
Ahora se encuentra en todas partes:
-Tarjetas de transporte
etiquetas antirrobo en los comercios
-tarjetas de identificación para edificios o aparcamientos
-el marcado de los animales domésticos y de granja
-más recientemente el pago sin contacto.
Pero las ambiciones de la RFID no se detienen ahí. El mercado está en auge: estimado en 5.600 millones de dólares en 2010, alcanzó los 11.200 millones en 2017.1
Este rápido crecimiento se debe al creciente número de ámbitos de aplicación.
Los nuevos parques infantiles
El siguiente sector en experimentar una revolución a través de la RFID es el comercio minorista, por varias razones.
En primer lugar, en la gestión y trazabilidad de las existencias. Si alguna vez en su vida ha hecho un inventario, le alegrará saber que esta odisea pronto será pan comido. En efecto, si todos sus productos están equipados con un chip RFID, basta con pasearse por un departamento, con un lector en la mano, para recuperar en unos segundos toda la información sobre los productos (cantidad, modelo, color, fecha de caducidad, origen, etc.). Además, el chip actúa como antirrobo.
Otra ventaja para los clientes es que pronto ya no tendrán que esperar en la caja. Un simple paso con el carro de la compra lleno por delante de una caja automática y asunto arreglado. El terminal reconoce en unos segundos la señal de todos los productos y muestra la factura.
Algunos minoristas ya han implantado este sistema, como Decathlon, que incluso está probando un robot que escanea las estanterías para hacer inventario en tiempo real2.
En otro ejemplo, el gigante chino del comercio en línea JD.com ha abierto una tienda "automática", que combina el reconocimiento facial y la RFID.
La RFID también se utiliza en los probadores. Los artículos se escanean y una pantalla le muestra todas las características, así como los comentarios dejados en línea por otros clientes. Con un simple clic puede solicitar otra talla o color y el vendedor se lo llevará directamente al probador.
Otro campo prometedor para la RFID es la sanidad. Puede mejorar la organización y racionalización de las actividades hospitalarias e indirectamente reducir el tiempo de espera de un paciente o ayudar en la forma de tomar un medicamento y su dosificación.
Existen otras aplicaciones, directamente relacionadas con los cuidados, como ayudar a colocar tubos de intubación en el quirófano o contar las compresas usadas y asegurarse de no olvidar ninguna en el cuerpo de un paciente.
Al igual que en el sector minorista, la RFID ayuda a la trazabilidad de los productos médicos.
Usos a veces inusuales
Golfistas, alegraos, la RFID llega a vuestras bolas. Se acabó el pasarse 25 minutos buscando su bola en un arbusto o en un estanque. Conociendo el precio de estas pequeñas bolas blancas, también es un bonito ahorro en perspectiva.
Si no le gusta el golf, ¿por qué no va al casino? Cada vez más casinos equipan sus fichas con chips RFID para evitar robos. Además, proporciona al casino datos sobre los movimientos de los clientes y el uso de las fichas.
Conclusión
El mercado de la RFID está en auge y se extiende a todos los ámbitos. Como prueba de ello, China está invirtiendo masivamente en RFID. Planean equipar más de 100.000 millones de artículos al año de aquí a 2025 mediante una política de subvenciones. Con un mercado estimado en 14.900 millones de dólares en 2022, la tecnología RFID tiene un brillante futuro por delante.
Fuentes :
1: https: //www.idtechex.com/en/research-report/rfid-forecasts-players-and-opportunities-2018-2028/642